El Salón del Libro y la prensa infantil y juvenil de Montreuil tiene este año a México como invitado de honor. En este marco tiene lugar la exposición La parade des Alebrijes, un desfile de animales fantásticos que constituyen un curioso punto de encuentro entre la civilización zapoteca y la influencia de otras culturas indígenas y las de los pueblos colonizadores, en el contexto de un mundo onírico. Su invención en los años 30 del siglo pasado se debe a Pedro Linares López, un artesano del cartón y el papel maché que se dedicaba por tradición familiar a la elaboración de judas y calaveras, quien en una ocasión estando muy enfermo los percibió como sueños o revelaciones
Por otra parte Manuel Jiménez, artesano de la talla en madera que mantenía la tradición zapoteca de obtención de figuras a través del tallado de un arbusto llamado copal, también llamaba alebrijes a sus creaciones. Sea como fuere, su desarrollo ha supuesto un gran enriquecimiento para la creación artística mexicana y tiene una gran aceptación popular, hasta el punto que se han convertido en motivo de un gran desfile.
En la actualidad hay renombrados artesanos de aquel país que se dedican a su elaboración, entre los que destacan los propios sucesores de Pedro Linares, el citado Manuel Jiménez y Adrián Velazquez Soto, Isidoro Negrete Reynoso y Susana Hernández, los tres artesanos que estarán encargados de mostrar estas criaturas en La Librairie Mexicaine y en los talleres con niños y jóvenes que tendrán lugar en el mencionado Salón de Montreuil. Desde su invención los Alebrijes parecen tener vocación literaria con tintes surrealistas, pero tendrán que hacerse hueco entre otros artistas destacados de la LIJ que los acompañan en esta escala mexicana en Seine-Saint-Denis, nada más y nada menos que Gabriel Pacheco, Alejandro Magallanes y Antonio Malpica.
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