Algo parecido a lo que me hacen sentir estas imágenes, extraídas de un reportaje visual que se puede visitar en este enlace, http://interiores.alterblogs.com/sala-de-destruccin/, una obra de arte contemporáneo en la que miríadas de lunares aplicados con desinhibición absoluta desdibujan los contornos y confunden nuestros sentidos.
Antes |
Después |
Una curiosa instalación de la artista japonesa Yayoi Kusama
que puede visitarse en la Galería de Arte Moderno de Queensland Art, en Australia. La obra muestra la transformación de un espacio cotidiano a manos de los niños y niñas que visitan el museo, un entorno doméstico con la particularidad de estar pintado y decorado de blanco inmaculado, un lienzo gigante sobre el que van colocando miles de pegatinas redondas, como no podía ser de otra manera tratándose de esta artista, modificando el ambiente y construyendo un particular ready made a lo Marcel Duchamp que excita los sentidos, desconcierta las percepciones y provoca las más diversas emociones.
2 comentarios:
Uf,madre mia, qué empacho. Parece uno de esos sueños que se tienen cuando tienes fiebre. Eso de perder los contornos de los objetos marea mucho.
Pero me gusta la experiencia.
Ese concepto me gusta; es una forma de hacer tuyo el espacio que utilizamos a diario en nuestra vida cotidiana, en nuestra casa, en nuestro aula, en nuestro cuaderno :)
Gracias por los enlaces.
Salu2
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